dimarts, 13 de juliol del 2010

Todo empieza...

Todo empieza cuando te encierras contig@ mism@ para protegerte. Evitas aquello que te da miedo afrontar por tu percepción condicionada de lo que es la vida. Poco a poco, te sientes cada vez más sol@ y desconectad@, atrapad@ en una vida sin sentido. Hasta que pierdes la esperanza y vives en una ciénaga de amargura.


Reflexión leyendo: "Brújula para navegantes emocionales" (Elsa Punset)

6 comentaris:

  1. :( O en una brújula de cristal a la que nadie tiene acceso porque tú misma la hiciste sin puertas y sin ventanas... Que pensamiento más triste... JO... Pero como te dije un día, sé de lo que hablas...

    PD: Me gustan los colores de las paredes... Son alegres :D Un besazo!

    ResponElimina
  2. India Las barreras las pone uno mismo, a veces queriendo, otras porque está perdido, o tal vez porque no sabe mostrar su yo al mundo ¿quién sabe?
    Un pensamiento triste no es más que una nueva barrera hacía el mundo. ¿Quién quiere saber de un ser que irradia melancolía? ¡Nadie!
    Así que evita estos pensamientos, evita a los que son melancólicos, no sea que te impregnen de su estado anímico. (Muchos te dirán esto, yo no voy a hacerlo, haz lo que sientas en cada momento).

    ResponElimina
  3. Cuando se está en ese estado catatónico, no ves más allá de las cuatro paredes que tienes delante. Es muy fácil decir que hay que salir, relacionarse, divertirse, comunicarse... pero como dice un refrán popular: "nunca llovió que no escampó".

    Un poco de paciencia y la luz comienza a entrar por tu ventana.

    Eres tú el de la foto, Jordi?

    ResponElimina
  4. Mar. Uno no ve más allá de 'su realidad'. Ésta va cambiando según nos vayan las cosas, según las interpretemos. A veces pueden ser cuatro paredes imaginarias y a veces cuatro paredes reales de una habitación de la que uno no puede salir.
    Dar ánimos es relativamente fácil, ayudar de forma eficaz ya no es tan habitual, pero no siempre se sabe qué se debe hacer.
    Un cambio de actitud es lo que te hace ver la luz, quizás lejana, pero alcanzable.

    Mar, no pienses que yo estoy en este estado. Las reflexiones en un blog son eso, reflexiones, ideas, pensamientos. Porque más de un@ cree que todo lo que escribo es un reflejo directo de mi y de mi estado actual. No tiene por qué serlo.

    El de la foto soy yo.( Projecte Edward Hopper) Es parte de un proyecto fotográfico inacabado inspirado en la obra de Edward Hopper, pintor americano de principios del siglo XX.
    Gracias por tu comentario Mar.
    Un abrazo,
    Jordi

    ResponElimina
  5. Bueno, la verdad es que puede ser un momento solo, el de esconderte, meterte dentro de tí para sanarte las heridas... pero hay que salir, porque tienes lo que se denomina síndrome de Estocolmo...

    Besicos

    ResponElimina
  6. Belén. En la vida uno puede pasar por momentos de todos los colores. Cuando se pasa como en el que se describe en el post, que no estoy diciendo que lo esté pasando yo, ni que lo haya pasado, hay que evitar el aislamiento a toda costa. Solo la relación con los demás es lo que nos puede hacer salir adelante. Porque solos y aislados del mundo no somos nada, somos aquello que somos cuando estamos con el otro, cuando hay interacción.

    Gracias por el comentario Belén.
    Un beso a tí también.

    ResponElimina