Berlín y los transfers

"Hemos triunfado" son las palabras que pudimos decir ayer, y que provienen de una broma irónica mía de hace un mes.
Dos meses de trabajo a contrareloj, unos semi-esguinces en los dos tobillos, tres últimas semanas de largas jornadas laborales, fines de semana laborables, colarse en la cola del control de maletas para no perder el vuelo a Berlín en el transfer del aeropuerto de Zurich, correcciones de errores en el código hasta el último momento... y al final funcionó sin ningún problema.
Tal vez, la televisión digital terrestre de 2a generación (DVB-T2) no sirva absolutamente para nada (personalmente creo que no aporta ningún beneficio a la humanidad) pero me quedo con el hecho de haber logrado un reto personal, por haber programado de forma clara y ordenada, a mi manera, y con la satisfacción por el esfuerzo realizado.