Cada instante que dedicas a un pensamiento derrotista estás sembrando un futuro agrio y amargo.
Y lo peor es que te acostumbras a ello.
Lamentablemente hasta que tu mundo se destruye no te das cuenta de tus errores. Y culparse no hace más que hundirte en la profunda oscuridad.
Diuen els experts que a mesura que generem pensaments negatius el cervell s'acostuma a rebre aquests neurotransmissors enlloc de respondre amb missatges positius. Que cada cop en necessitem més (de negativitat), produïm tolerància. Anem formant aquests mecanismes que ens marcaran.
ResponEliminaPerque és veritat que el pitjor de tot és que t'acabes acoostumant.
Petons del Sud.
evidentemente..a ellos mas que a nadie...
ResponElimina(el que siembra,recoge..)
Me identifico con tu escrito... Lo peor es que como tú dices es fácil acostumbrarse con toda esta situación. Personas como estas se torturan buscando encontrar repuestas a sus preguntas... Dónde se han equivocado, cómo han llegado hasta es punto y no se han dado cuenta y si se han dado cuenta porqué no han hecho nada... y así sigue, con sus pensamientos derrotistas, esperando que sean rescatados.
ResponElimina:)
Saludos.
No puedo estar más de acuerdo contigo... La tristeza es de las cosas más adictivas que hay. Un saludo y te felicito por tu blog ;)
ResponEliminaflauteta. Et pots acabar acostumant a la derrota constant que tu mateix et fas veure. Pero les persones tenen el potencial de canviar. I en això és en el que crec ara mateix. Qui sap si demà continuaré pensant-ho.
ResponEliminamariona. Hem de cuidar el que sembrem a dins nostre, i al nostre entorn. Sinó serem còmplices de la nostra pròpia infelicitat.
Valentina. No hacer nada está claro que ayuda a caer aún más bajo, esperando a que alguien te rescate. Lo peor, es no querer hacer nada. No querer cambiar e incluso ganar algo con esta situación. Porque quién no hace nada, tampoco puede fracasar, ya que no se arriesga. Y hay quién prefiere vivir en esta situación por el temor al fracaso.
India. Te felicito también por el tuyo (blog), en pausa, de momento, hasta que sepas cuando es el momento de volver. Y sí, la tristeza puede ser adictiva, y para aquel que se refugia en ella, aunque suene incoherente, alguna cosa gana con ello. Quizás piensa que no merece estar alegre, que el mundo se ha vuelto en su contra, y que ¿para qué esforzarse en estar alegre? creencias y prejuicios que te limitan. Pero creo que la actitud delante de las dificultades, reales o distorsionadas, es la clave para conseguir el equilibrio.
Un abrazo a todas!!! ;)