La distancia que separa tu yo auténtico con tu imagen delante del mundo puede ser debida a varios motivos: la falsedad de las máscaras que juegan su rol de engaño, o los miedos e inseguridades que te atrapan y te encierran en una celda de cristal.
Tanto lo uno como lo otro no llevan sinó que a la perdición.
Aunque hay quien dice que mejor no mostrar tu yo auténtico.
Yo no sé qué creer.
el tema está en si sabes o no hacerlo. hay gente a la que le tocó una cara expresiva y nadie les regaló en Reyes de ésas que te vuelven invisible.
ResponEliminaun beso
y aún así no sé qué mejor!
flauteta. ¿Hace falta mostrar tu yo autèntico?
ResponEliminaCreo que mi yo autèntico ha quedado encerrado en una celda de cristal, después de largos años, incluso no recuerdo si alguna vez no tubo esa gabia.
Da igual, la rabia me da fuerzas para romperla y hacerla pedazos. Será cuestión de canalizarla.
Gracias por tu comentario flauteta.
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminasi todos mostrásemos nuestro yo auténtico, todo sería mucho, mucho más fácil...
ResponElimina...yo desgraciadamente por miedos e inseguridades soy menos yo...me muestro tal como soy, soy muy transparente incluso demasiado y a veces se vuelve en mi contra...
ResponEliminaMi vida sin mi. Yo ya no sé si me muestro tal como soy, o muestro mi yo auténtico distorsionado por mis miedos e inseguridades... si la inseguridad forma parte de mi, de mi yo auténtico, o es fruto de mi interacción con el entorno (pero esto que quede entre tu y yo, que no se entere nadie).
ResponEliminaPero está claro que ha llegado el momento de romper.
Ser demasiado transparente se puede volver en tu contra. Pero ¿solo a veces, o siempre?