Por suerte o desgracia, sus vidas se cruzaron en un punto del espacio-tiempo. Durante este instante surgió la atracción, quizás el amor. Pero sus caminos seguían direcciones diferentes, como dos rectas que se cruzan en un punto para no volverse a encontrar jamás.
Aprender a olvidar fué lo que les permitió seguir adelante.
no se..pero espero que tanto el tuyo como el mio esten cerca!!!!
ResponEliminaaprender a olvidar es practicamente imposible..
¿casualidad? que los dos hablemos hoy de amor... y del mismo tipo...me gusta lo que escribes.
mariona.
ResponEliminaCada momento que pasa pierdo un trozito de esperanza en que pueda coincidir con una persona a la que amar y ser amado.
Hacerte a la idea lo hace un poquito más soportable.
Aprender a olvidar no es fácil, pero nadie dice que lo puedas hacer del todo.
Este microrelato lleva escrito en mi libreta más de un año y es totalmente personal. Lo he vivido en primera persona. Ella escribía microrelatos. Me salió así, de repente, de muy a dentro.
A mí también me gusta lo que escribes. Y me gusta dejarte comentarios.
Bona nit!
...lees mi mente?? o es q todos nos parecemos mucho más de lo q creemos???...cuántas veces no nos habremos cruzado con alguién, q, de repente, por un instante, parece ser esa otra mitad q tanto ansiamos en buscar? y justo, después de ese momento mágico de descubrimiento, aparece la cruda realidad, q ese alguién y tú os habéis cruzado en el espacio xo no en el tiempo adecuado...
ResponEliminaAPRENDER A OLVIDAR...suena y es tan, tan duro...
Petonets J.
Y yo hoy soy una línea verde, él otra línea (su color aún no lo sé).
ResponEliminaLara tiene alas
yo no pierdo la esperanza,creo que algun dia lo encontrare y espero que no sea muy lejano.
ResponEliminaaprender a olvidar... es mas tiempo que nada, el tiempo ayuda mucho al olvido..
y me gustan tus microrealtos y tus ideas.
encantada de comentarte y comentar(nos) un placer.
un beso con sabor a ¡ya es miercoles!