Porque en esos momentos has sido tu el que no ha demostrado que alguien te importa, quien sea.
Soy imbécil, lo reconozco. Y desde la humildad y el arrepentimiento, me doy cuenta del tiempo perdido.
Hagas lo que hagas, dibujar, pintar, fotografiar, escribir, cantar, leer, tocar... hazlo con pasión.
Pero sobretodo, nunca dejes de apasionarte por aquellos a quien quieras, porque ellos son tu tesoro.